Esta bufanda fue un encargo muy especial.
Cristina, la hija de mi amiga Maribel, se enamoró del patrón pero su madre es más de dos agujas que de ganchillo. Yo no podía dejar esto así y me comprometí a tejerla, aunque este invierno esté de sequía tejeril absoluta.
Siempre se saca tiempo para hacer cosas que llevan tanto cariño.
En cuanto reciba una foto de la dueña, que vive en Portland, la sumo al post.
El patrón es Fox Scarf de Bees Knees Knitting y lo puedes encontrar en Ravelry. No es gratuito, pero tampoco es para arruinarse. Hay que pagar un poco por el talento y el trabajo de los demás.
Cris, espero que la disfrutes mucho!
2 comentarios:
¡Me encanta! Me la guardo, seguro que la has hecho súper feliz ;)
y además no es nada difícil de tejer
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