
Ayer estaba pensando en mi madre y en lo que la echo de menos, sobre todo esas
tardes juntas haciendo ganchillo o punto de cruz, robándonos hilos, tijeras y confidencias.
Siempre le pedí una manta de ganchillo de cuadritos de colores (las
Granny Squares) pero nunca me la hizo. Ya cuando estaba en su última fase compró lana para hacerla, pero ya no podía con las manos y nunca la terminó. Me hacen gracia los colores horrendos que eligió, porque su daltonismo no admitido le hacía ver colores apagados donde eran estridentes...
La última vez que fui a casa,
recogí esos restos de lana con el firme propósito de hacer algo con ellos... y no sé si dará para una manta, un cojín o algo... pero tiene que ser tejida.
Estos son los primeros pasos de
mi proyecto Granny!!